El 70% de los adolescentes que
presentan adicciones tienen un trastorno mental
La familia info
El 70% de los adolescentes que presentan adicciones a sustancias
tienen alguna patología psiquiátrica asociada, según ha informado el doctor de
la de la Unidad de Conductas Adictivas en Adolescentes del Servicio de
Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Clínic de Barcelona,
Javier Goti.
Se trata de una cifra que, a su juicio, pone de manifiesto la
necesidad de conocer el estado actual de las evidencias respecto al abordaje
terapéutico, psicosocial y farmacológico en los pacientes duales adolescentes,
que son casi la mayoría de los que consultan por trastorno por uso de
sustancias.
Y es que, la prevalencia del consumo de sustancias como el cannabis o
la cocaína por parte de adolescentes y adultos jóvenes en España se encuentra
entre las más altas de Europa. De hecho, los adolescentes españoles se sitúan
en el tercer lugar del mundo desarrollado en cuanto al consumo de cannabis, por
detrás de Canadá y Suiza, y uno de cada cuatro jóvenes menores de 15 años ha
consumido esta sustancia en el último año.
A este consumo se le suma el del alcohol, que ha aumentado
"espectacularmente" en los jóvenes menores de 18 años, así como los
problemas derivados del mismo, ya que cerca del 40% de los adolescentes
aseguran haberse emborrachado alguna vez en el último mes.
Estas tendencias podrían estar relacionadas con una mayor
disponibilidad de sustancias y con el fenómeno de "normalización" de
su uso que, a juicio del experto, podría estar afectando especialmente a los
que padecen problemas emocionales y conductuales, aumentando su vulnerabilidad
para el desarrollo de patología dual.
"En la población adolescente en nuestro entorno cultural, la
causa más prevalente de consulta por problemas vinculados al consumo son los
trastornos por uso de cannabis", ha apuntado Goti. En este sentido, la
Sociedad Española de Patología Dual ha alertado de que el consumo de cannabis,
cocaína y drogas de diseño entre la población adolescente puede derivar en
dificultades en la adaptación psicosocial.
Asimismo, y además de favorecer la aparición de enfermedades
psiquiátricas en edades cada vez más tempranas, puede jugar un papel importante
en el fracaso escolar, que en España se sitúa entre el 25 y el 30% de jóvenes
que no terminan sus estudios de secundaria.
"Respecto a la patología psiquiátrica añadida, los trastornos que
con más frecuencia se asocian en población adolescente son los denominados
trastornos por conducta disruptiva, comportamientos impulsivos o inapropiados
que no se ajustan a las normas socialmente aceptadas, seguidos por los cuadros
depresivos", ha apostillado el psiquiatra.
Por todo ello, los expertos coinciden en la necesidad de incluir en
los programas y guías sobre el manejo de los trastornos por uso de sustancias
(TUS) en estos pacientes estrategias destinadas a detección e intervención
precoz. En concreto, datos de un estudio sobre comorbilidad en niños y
adolescentes demuestra que en el 90 por ciento de los casos el inicio del
trastorno mental precede al del TUS en, al menos, 5 o 10 años.
"Un enfoque preventivo precoz sería menos costoso y tendría
mejores resultados que las intervenciones que se realizan cuando se confirman
ambos diagnósticos en edades posteriores", ha explicado Goti, quien ha
aseverado que el desarrollo de programas preventivos es "muy
importante", aunque ha reconocido que el problema es que el estudio sobre
su eficacia "no es fácil".
Terapia de grupo
Por otra parte, el experto ha informado de que la terapia grupal es un
recurso que puede ser útil en diferentes niveles de un proceso terapéutico en
adolescentes con trastornos por uso de sustancias. Tradicionalmente ha sido una
de las estrategias más estudiadas, tanto por razones de coste-efectividad como
por sus ventajas terapéuticas.
A la vez, en los casos de patología dual, la implementación de
terapias grupales plantea retos y dificultades específicas, en tanto y cuanto
el abordaje terapéutico debe contemplar cada caso de forma individualizada.
"En la juventud, los iguales tienen una influencia primordial, no solo en
el inicio, mantenimiento y abandono del consumo, sino también en la
construcción de la identidad", ha destacado.
La vinculación al grupo facilita también la adhesión de los jóvenes al
programa de tratamiento, les permite aprender de las experiencias de otros y
les ofrece oportunidad de practicar nuevas habilidades interpersonales que
luego pueden utilizar en el exterior. Además, el grupo ejerce una presión
positiva y crea un clima de afecto y apoyo mutuo muy útil a la hora de provocar
cambios.
"Existen programas de intervención grupal psicoeducativa,
destinados a la prevención indicada o selectiva, tanto con jóvenes como con sus
familiares. Existen igualmente diferentes formatos de intervención grupal
diseñados para el tratamiento de adolescentes con patología dual. Los
contenidos de tales programas difieren según los objetivos o el marco teórico.
La utilización de un formato u otro de terapia debe estar adaptada a cada caso
de forma individualizada, en función de la situación clínica o de los objetivos
planteados", ha zanjado Goti.
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