viernes, 29 de junio de 2012

La pornografía y la violencia


Por: Pavlusha k. Luyando Joo
En los últimos años ha ocurrido una revolución mundial en el modo de percibir los valores morales, cambios en la manera de pensar y actuar en las personas.

Los medios de comunicación han jugado un rol primordial en ayudar a que la gente esté más informada y también mas consciente de su dignidad como ser humano.
Lamentablemente muchos cambios han sido negativos, y gran parte de los medios de comunicación también han contribuido a ello, ya que han sido convertidos en instrumentos para la difusión del mal.

Los Medios masivos de comunicación han hecho accesible la difusión de la pornografía y exaltación de la violencia, y de la propagación de una visión deformada de la vida. A la par, ha crecido la confusión y relativización de los valores morales.

Efectos de la pornografía y la violencia
La pornografía es la violación a través de los medios de comunicación del derecho a la privacidad del cuerpo tanto del hombre y la mujer, con la intención de exacerbar el instinto sexual.

La pornografía y la violencia degradan la dignidad del ser humano a nivel instintivo y vulgar, el impacto social que causa, debilitan las fibras sociales de la sociedad, ya que pervierten las relaciones humanas, explotando a niños y mujeres, destruyen a la familia e inspiran un sin fin de actitudes antisociales que debilitan la estructura moral de la sociedad.

Las víctimas de la pornografía y la violencia, son los niños. La exposición de de los niños a imágenes pornográficas y violentas, cambia la estructura del pensamiento e influyen hasta el punto de considerar a las imágenes degradantes normales y aceptables, hasta el punto de ser dignas de imitar.

Los que acostumbran a ver imágenes pornográficas y violentas corren el riesgo de introducirlo en su propio comportamiento, mucho peor si la persona que consume estas imágenes tiene problemas psicológicos.
La pornografía actúa como la droga, generando dependencia y estimulando al individuo a buscar material cada vez más excitante. La pornografía estimula la imaginación por el lado de bestialismo y el placer individual, convirtiéndose en un factor capaz de destruir la fibra moral del individuo y a la familia en su totalidad.

La pornografía incita a la violencia, exalta la indiferencia, suprime la a ternura y conlleva a la brutalidad
La pornografía es un reforzador e incitador directo de agresiones sexuales, violaciones a mujeres, pedofilia, asesinatos; etc. Prácticamente todos los violadores consume pornografía.

Causas de la pornografía
Una de las causas de la propagación de la pornografía y la violencia a través de los medios masivos de comunicación; es la influencia de una moral permisiva, la cual está basada en la satisfacción individual a como de lugar. Esta mentalidad acaba haciendo del placer la sola felicidad accesible a la persona.

Otra causa es el beneficio económico, aprovechado por sectores económicos que explotan las debilidades humanas.

Los falsos argumentos de “libertad de expresión”, lo cual implica permitir la pornografía, aun a costa de la destrucción de la moral de los jóvenes.
La irresponsabilidad de los gobernantes por no prestar atención a la necesidad de defender los valores y la moral.

Apatía (indiferencia) de gran parte de la población, ya que no se pronuncian para cuestionar estos atentados contra el pudor, la moral y buena costumbres.

¿Qué deberíamos hacer?
Es necesario salvaguardar el derecho de los individuos, de las familias, y de la sociedad a la vida privada, a la protección de los valores esenciales de la vida.

Los Profesionales de la comunicación deber unirse para crear códigos de ética en materia de comunicación social y publicidad, sobre todo en la televisión.

Los padres deben redoblar esfuerzo para educar en una actitud sana hacia la sexualidad, basada en el respeto a la dignidad humana. La educación fundada en los principios cristianos debe ser el punto de referencia principal para la familia.

Los padres deben inculcar el ejemplo en los hijos, la pasividad de los padres de familia es una fuente negativa para los jóvenes, Hay que resaltar que se educa mejor explicando que imponiendo.

Los jóvenes deben comprometerse para colaborar a neutralizar el avance de la pornografía, colaborando con las iniciativas de los padres y profesores.

El estado con sus congresistas y autoridades en general, deben asumir la defensa y salvaguarda de los valores de la población, con el fin de generar mejores condiciones y forjar ciudadanos con entereza moral. El futuro de una nación depende de la calidad de sus ciudadanos.